alrededor de 25 países resultarían perjudicados según indico en un informe que se dio hoy a conocer
El Programa Mundial de Alimentos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura hoy elevo un informe en donde se estipula que la pandemia provocará que alrededor de 25 países pasen una etapa de vulnerabilidad. A nivel mundial, áfrica resulta ser el más perjudicado, luego el virus sigue con su lista de afecciones en países de América Latina y el Caribe, donde los principales focos son Haití, parte de América Central -Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua-, y Venezuela, nación donde se vivió la cuarta mayor crisis alimentaria del mundo durante el año pasado.
El coronavirus también afecta a los países de Oriente Medio y de Asia, que sufren altos niveles de inseguridad alimentaria, según detectó un análisis de alerta temprana de los principales focos de seguridad alimentaria de ambos organismos.
Esta alarmante situación ya fue anticipada hace tres meses frente al Consejo de Seguridad cuando se anunció “que corríamos el riesgo de una hambruna de proporciones bíblicas», señalaron las organizaciones en el informe.
«Nuestros últimos datos nos dicen que, desde entonces, millones de las familias más pobres del mundo están más cerca del abismo. Los medios de subsistencia se están destruyendo a un ritmo sin precedentes y ahora sus vidas corren un peligro inminente de inanición. No se equivoquen: si no actuamos ahora para poner fin a esta pandemia de sufrimiento humano, muchas personas morirán», afirmaron.
Ante esta grave situación, el Programa Mundial de Alimentos amplió sus tareas de ayuda alimentaria a 138 millones de personas. El costo de la respuesta de la organización humanitaria a la creciente inseguridad alimentaria se estima en 4.900 millones de dólares, con otros 500 millones destinados a prevenir el estallido de la hambruna en los países con mayor riesgo.
Si no se ofrece urgentemente asistencia, el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en estos países podría aumentar de los estimados 149 millones antes del flagelo a 270 millones antes de finales de año. Durante los próximos seis meses podrían morir cada día hasta 6.000 niños por causas evitables como resultado de las alteraciones relacionadas con la pandemia en los servicios esenciales de salud y nutrición.
“En la región, el hambre proviene predominantemente de la pobreza y no de la falta de alimentos. Ahora, bajo el impacto de la Covid-19, la tasa de pobreza podría aumentar del 30,3 al 37,2%, con la pobreza extrema subiendo del 11 al 15,5,5%, según el informe de Políticas sobre el Impacto del Coronavirus en América Latina y el Caribe.
El informe considera que Venezuela se encuentra en una situación critica, el impacto del virus y sus medidas de confinamiento, junto a la drástica caída de los precios del petróleo, la inseguridad alimentaria preexistente, dan como resultado que el poder adquisitivo de los venezolanos siga deteriorándose. En Colombia, Ecuador y Perú unos 500.000 migrantes venezolanos ya padecen una grave inseguridad alimentaria, están excluidos en su mayoría de los sistemas nacionales de protección social y de salud y sus medios de vida dependen desproporcionadamente del sector no estructurado.