Este ajuste se da luego de una crisis de abastecimiento que se produjo durante el fin de semana, a 48 horas del fin del acuerdo de precios que habían sellado las petroleras con el gobierno luego de las PASO.
El precio de los combustibles aumentó entre un 7,6 y 10% promedio en todo el país, mientras que el Gobierno postergó la aplicación de un impuesto para atenuar los incrementos.
Las subas alcanzan a YPF, Raize (Shell), Axion, que ajustaron 7,6% promedio, y Trafigura (PUMA) que lo hizo en 7,8%.
En cambio, según reportes de medios provinciales en el interior del país los aumentos son del orden de 10%.
Este ajuste se da luego de una crisis de abastecimiento que se produjo durante el fin de semana, a 48 horas del fin del acuerdo de precios que habían sellado las petroleras con el gobierno luego de las PASO. Según informo NA.
El ministro de Economía, Sergio Massa, acusó a las petroleras de extorsionar al gobierno mientras que las empresas adujeron problemas de stocks y de falta de insumos para la refinación.
“En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%, muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo”, afirmó Massa al referirse a los rumores instalados sobre el aumento que está por aplicarse.
“El sector petrolero, que apareció con quiebre de stock y que ahora de golpe ha podido lograr el reabastecimiento de todas las estaciones de servicio, aparecía beneficiado con tipo de cambio diferencial para exportaciones; aparecía beneficiado con descuento de impuestos para las importaciones para la producción, así como también para la importación de determinados bienes y servicios importantes para la actividad petrolera”, remarcó el ministro.
Massa afirmó que “estamos felices de saber que hemos batido el récord de producción y haber aumentado un 50% la inversión en Vaca Muerta. Sabemos, además, que es uno de los sectores más importantes para la competitividad económica y para la estrategia de Argentina a acumular reservas. Pero eso no puede pasar a costa del bolsillo de los argentinos”.
“Entendemos claramente que el precio internacional del petróleo puede tener valores muy significativos que hacen muy atractiva la posibilidad de exportar. Y queremos que exporten. Pero queremos, sobre todas las cosas, que los argentinos y las argentinas que cargan nafta en su auto, que necesitan tomar transporte público, que muchas veces utilizan el tren, o que simplemente tienen que ir a hacer las compras para abastecer sus comercios, tengan un precio de la nafta competitivo”, insistió el jefe del Palacio de Hacienda.