La particularidad de esta misión se centra en que el módulo de alunizaje japonés fue diseñado para hacerlo con una precisión sin precedentes.
Tras lograr posarse en la Luna, los paneles solares del módulo Moon Sniper de Japón dejaron de generar energía. La sonda logró aterrizar el sábado, pasada la medianoche, y logró establecer comunicación con sus operadores en Tierra, informaron desde la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA, por sus siglas en inglés).
La sonda japonesa Smart Lander for Investigating Moon (SLIM), se posó en la Luna a las 00.20, hora local, del sábado, y se estableció contacto con ella después del alunizaje. Luego, surgió el inconveniente: »las celdas de sus paneles no generan energía», afirmaron desde JAXA, en un comunicado.
«SLIM funciona con baterías a bordo. Los datos recabados en el alunizaje se almacenan en la nave y actualmente estamos trabajando para maximizar los resultados científicos, transmitiendo esos datos a Tierra», explicó Hitoshi Kuninaka, un responsable de JAXA.
Las características de SLIM y su alunizaje
El módulo SLIM, que orbitaba el satélite terrestre desde finales de diciembre, comenzó su descenso sobre medianoche a una velocidad de unos 1.700 metros por segundo.
El módulo, que no estaba tripulado, de 2,4 metros de largo por 1,7 m de ancho y 2,7 m de altura, fue diseñado para alunizar con una precisión extrema, a menos de 100 metros del punto escogido, de ahí su apodo de «Moon Sniper» («francotirador lunar», en español).
La sonda, equipada con una cámara, fue desarrollada por JAXA junto a la empresa de fabricación de juguetes Takara Tomy. Japón se transformó en la quinta nación en lograr un alunizaje exitoso después de Estados Unidos, la extinta Unión Soviética, China e India.
Según se precisó, la particularidad de esta misión se centra en que el módulo de alunizaje japonés fue diseñado para hacerlo con una precisión sin precedentes y contiene una sonda rodante desarrollada por una empresa de juguetes.
La nave debe colocarse en un radio de cien metros respecto al punto de referencia fijado en la superficie del satélite, un margen mucho más estrecho de las zonas de aterrizaje habituales de varios kilómetros.
De este modo, Japón intenta recuperar protagonismo en el sector aeroespacial luego de dos misiones lunares y diversos lanzamientos de cohetes fallidos.
Ámbito