La petrolera estatal no podrá ser privatizada por el gobierno de Milei, según el acuerdo al que se arribó para poder aprobar la ley ómnibus.
Finalmente, tras una intensa negociación que se coronó en la medianoche del jueves, el gobierno aceptó no incluir a la petrolera YPF entre las compañías que podrían ser privatizadas.
Fue una de las condiciones impuestas por legisladores del radicalismo, el PRO y Consenso Federal para levantar la mano el jueves próximo durante la sesión.
En ese marco, la provincia de Santa Cruz anunció un acuerdo con YPF para que le sea devuelta la explotación de los pozos petroleroa tradicionales que están en mano de la compañía con mayoría estatal.
El gobernador santacruceño Claudio Vidal podrá así disponer de los yacimientos convencionales ubicados sobre la franja norte del territorio provincial.
En un hecho sin antecedentes, Santa Cruz es la primera provincia en obtener la reversión de áreas convencionales de petróleo, relegadas por la operadora estatal, que tiene sus ojos puestos en el Shale de Vaca Muerta.
El acuerdo se selló en una reunión en la que participaron, además de Vidal, el presidente de YPF, Horacio Marín, el ministro de Energía de Santa Cruz, Jaime Álvarez, el vicepresidente de Asuntos Públicos, Lisandro Deleonardis; y el gerente de Relaciones Laborales de la firma, Marcelo Aldeco. Según informo NA.
Vidal explicó que “se trata de las áreas de YPF –algunas de ellas sin inversión-, con notables pérdidas de producción en los últimos años. Como consecuencia de ello, muchas empresas pymes dejaron de funcionar, otras enfrentan la reducción de sus contratos, y la sociedad absorbe la pérdida del movimiento económico regional”.
De este modo, los yacimientos de Barranca Yankowsky, Cañadon de la Escondida-Las Heras, Cañadon León-Meseta Espinosa, Cañadon Vasco, Cañadon Yatel, Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, El Guadal-Lomas del Cuy, Los Monos, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón; pasan a manos de la provincia, que podrá decidir sobre sus destinos y términos de explotación.
El mandatario santacruceño busca reactivar esas áreas “para sostener y generar una mayor cantidad de empleo genuino en el sector privado, además de incrementar la producción para obtener mayores regalías; y así afrontar con éxito el alto gasto público que tiene hoy la provincia en materia de salud, educación y salarios estatales”.
El pedido de Santa Cruz no es nuevo y lo han hecho, por separado y en conjunto, desde hace muchos años las provincias petroleras, principalmente las patagónicas.
Vidal dijo que “la única forma de salir adelante es que todos trabajen, produzcan y fortalezcan cada una de todas las actividades, incluyendo los yacimientos petroleros”.