El reclamo se basa en obtener una respuesta por parte de las prepagas las obras sociales y el PAMI y piden que el Gobierno «intervenga urgentemente convocando al diálogo para solucionar este conflicto».
En una muestra clara de desesperación por la situación económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista (honorarios bajos y falta de insumos), los médicos cardiólogos intervencionistas de todo el país comenzaron con un paro de actividades este miércoles por 48 horas, por lo que no efectuarán en todo el territorio nacional ninguna práctica de colocación de stents ni de angioplastia.
El reclamo se basa en obtener una respuesta por parte de las prepagas las obras sociales y el PAMI y piden que el Gobierno «intervenga urgentemente convocando al diálogo para solucionar este conflicto».
Nucleados en el Colegio de Cardiología Intervencionista, los médicos resolvieron que en esos días «solo se atenderán las urgencias para no dejar morir a los pacientes gravísimos», agregaron en un comunicado.
«Esta situación ya viene provocando que obras sociales y prepagas dilaten cada vez más en el tiempo la entrega de los mismos, lo que somete a los pacientes a un riesgo mayor por la dilación en el tiempo de su tratamiento», remarcaron.
En ese marco, los médicos advierten que con sus prácticas cada año en la Argentina se salvan 200.000 vidas aproximadamente, y que de persistir la actual situación su actividad literalmente “desaparecerá”.
«Preocupa que, tal como ocurrió durante la pandemia, pueda incrementarse la mortalidad cardiovascular debido a que la crisis actual conduce inexorablemente al colapso de la especialidad, y aunque en este momento los insumos aún estén disponibles, no podrán utilizarse debido al quebranto de la especialidad. Esto responde a múltiples factores entre los que podrían destacarse la brecha entre el costo de los insumos, mantenimiento de los equipos, las internaciones y los valores que pagan los financiadores a lo cual debe sumarse que los honorarios (ingresos) de los cardiólogos intervencionistas continúa en caída (variable de ajuste)», subrayaron.
Si bien existen tratamientos alternativos para los pacientes en esta situación, como los trombolíticos (drogas costosas y menos efectivas) para tratar el infarto agudo de miocardio, «los centros asistenciales deberán preparase para su implementación», añadieron los especialistas.
«En el caso del infarto de miocardio existe un tratamiento alternativo a la colocación del stent: los trombolíticos que son drogas costosas y menos efectivas, pero hay que alertar que los centros asistenciales deberán preparase para su implementación, con el agravante que también se requerirán a posteriori angioplastias con colocación de stents para completar el tratatamiento», completaron.
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