Carlos Melián, secretario general de FOECYT en Santiago del Estero, valoró el apoyo del Parlamento del Norte Grande en contra del intento de privatización del Correo Argentino.
El secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones (FOECYT), seccional Santiago del Estero, Carlos Melián, resaltó las acciones que realiza el Parlamento del Norte Grande Argentino, encabezado por su presidente y vicegobernador de Santiago del Estero, Dr. Carlos Silva Neder, que expresó “su preocupación y enérgico rechazo al intento de privatización de este servicio público esencial para todos los argentinos”.
“Hasta ahora, ya suman 4600 los trabajadores que fueron echados sin causa y con despidos encubiertos, como por ejemplo, con retiros voluntarios. Por ello, para los trabajadores del Correo Argentino de todo el país, esta es una acción que valoramos muchísimo, porque necesitamos que esta preocupante situación que estamos padeciendo sea conocida por todo el pueblo argentino, ya que, en definitiva, esta institución está al servicio de la gente”, señaló.
Melián comentó que en la última reunión de la Mesa Ejecutiva del Parlamento del Norte Grande realizada en la ciudad de Posadas, Misiones, los vicegobernadores de las 10 provincias del NOA y NEA que la integran, elaboraron un documento manifestando “su preocupación y solidaridad por la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de privatizar el Correo Argentino, que es prioritario para el desarrollo de los pueblos de nuestra nación”.
“En ese documento, la Junta Ejecutiva del Parlamento insta al Poder Ejecutivo Nacional a rever la decisión de privatizar el Correo Argentino, asegurando que esta entidad debe ser manejada por el Estado Nacional con la firme tarea de asistir en la comunicación, integración y soberanía, como lo viene haciendo eficientemente desde hace muchos años, con cobertura en cada rincón de nuestra patria”, puntualizó.
Acotó: “Al igual que los trabajadores del Correo Argentino, el Parlamento del Norte Grande entiende que no existe la necesidad ni la urgencia de enajenarlo a manos privadas, lo que conllevaría un agravamiento de la situación laboral, con más pérdidas de fuentes de trabajo y en desmedro de la comunicación entre los pueblos, siendo en la actualidad imprescindible para la vida de los ciudadanos”.