Bainbridge se encuentra en pleno «discovery» de activos para cobrar una sentencia impaga que debe la Argentina desde el año pasado.
El holdout Bainbridge Fund pidió a la jueza Loretta Preska que le pida a la Argentina brindar información del destino y el uso del oro de las reservas del Banco Central (BCRA) que el Gobierno envió a envió a Europa. Sin embargo, por el momento, se descarta un pedido de embargo.
Bainbridge se encuentra en pleno «discovery» de activos para cobrar una sentencia impaga y también busca tomar posesión de las acciones de YPF en manos del Estado. Así lo reveló el titular de Latam Advisors, Sebastián Maril. En diálogo con Ámbito, agregó: «No hay embargo de oro. Tan solo un pedido de información sobre el destino y uso del oro que Argentina envió al exterior por parte de un fondo que busca activos soberanos».
El 2 de septiembre el BCRA confirmó que terminó de enviar al exterior el oro de las reservas al exterior por una decisión del ministro Luis Caputo, pero no informó adónde fueron, por razones seguridad. “Es una movida muy positiva del Central. Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos”, dijo Caputo.
Sin embargo, desde el mercado, algunas voces alertaron que esta era una jugada riesgosa porque corría riesgo de embargo, sobre todo dado que la reputación de Argentina como deudor es mala en general.
El antecedente de Bainbridge Fund
El año pasado, la jueza Preska había ordenado el embargo de activos argentinos por el monto de u$s95,8 millones para afrontar el pago al fondo Bainbridge Fund, que había ganado el litio por los bonos defaulteados de 2001.
El dinero embargado pertenecía a una cuenta que tiene el BCRA en la Reserva Federal (Fed), con fondos que se utilizaron en su momento como colateral para garantizar el pago de los bonos Brady. Estos títulos, emitidos en la década de 1990, fueron parte del programa de reestructuración que lanzó el entonces secretario del Tesoro estadounidense, Nicholas Brady, para descomprimir la deuda de los países de la región.
Todavía ese monto no fue cobrado y es por eso que Baindbridge Fund mantiene el interés sobre los activos argentinos. Sobre esa base, todo indica que el acreedor busca saber qué hace el país con sus reservas para garantizarse el pago de lo que le debe.
Ámbito