El Presidente dijo que es necesario acercarles a las personas con discapacidad «los colegios, los lugares de encuentro y la atención médica que necesitan» en sus propios municipios.

El presidente Alberto Fernández sostuvo este miércoles que desde su Gobierno trabajan para «hacer una sociedad mejor, más igualitaria» y que «contenga a todos», sin que la discapacidad «condene a nadie a la postergación», y lo contrastó con la «mirada cruel, injusta y éticamente descalificable de dejar a esas personas al margen», en alusión a las políticas que llevó adelante la anterior gestión de Juntos por el Cambio entre el 2015 y el 2019.
“Estamos haciendo una sociedad mejor, más igualitaria, que a todos nos contenga, donde la discapacidad no condene a nadie a la postergación», señaló el Presidente al encabezar la presentación del plan AccesAR para el fortalecimiento integral de las políticas de inclusión para personas con discapacidad en los diferentes gobiernos municipales de todo el país.
Agregó que ese camino que tomó el Gobierno es el de la «justicia social» y señaló: «Tenemos la tranquilidad de que en este tiempo tan difícil hemos hecho mucho, pero tenemos la certeza que no hemos hecho todo, porque falta mucho por hacer”.
Acompañado por el director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Fernando Galarraga; la subdirectora Greta Marisa Pena y la directora Paula Martínez, Fernández señaló que el Plan AccesAR “significa dar recursos a los municipios para que todos tengan la posibilidad de acceder a aquello que necesitan”.
Recordó que “en todos los tiempos hubo quienes pensaron a la sociedad desde un lugar donde participemos algunos y otros queden al margen” y citó al Papa Francisco, a quien “le gusta llamar la cultura del descarte», donde “no sobran solo los pobres sino los que son distintos por cualquier causa, género, raza, religión o porque padecen alguna discapacidad».
Pero en contraposición a esta cultura, dijo, “están los que creemos que nadie sobra, que somos una sociedad que se integra absolutamente”.
En esa sociedad, agregó, «debe existir un gen que nos mueva con mucha fuerza que es el gen de la solidaridad, que nos hace tener presente que cuando alguien padece debemos sacarlo del padecimiento”.
“Y cuando alguien ve limitadas su capacidades, debemos ayudarlo para que esas limitaciones no lo marginen del conjunto social”, aseveró el Presidente, quien durante el acto entregó la pensión no contributiva número 100.000, en el marco de la restitución de este aporte estatal a quienes están en situación de mayor vulnerabilidad tras la quita y el congelamiento dispuesto por el Gobierno anterior.
