Los militares fallecieron el jueves pasado en Kabul en un ataque que fue reivindicado por el Estado Islámico. Como represalia, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con drones en Afganistán, matando a dos miembros del grupo terrorista.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este domingo en un acto solemne en una base militar los restos de los 13 militares estadounidenses muertos en un ataque en Kabul, en un contexto de fuertes críticas de la oposición por su gestión de la crisis afgana.
El mandatario y su esposa, Jill, llegaron a la base de Dover, Delaware con ropas de luto, reportó la agencia de noticias AFP.
Los Biden se reunieron en privado en la mañana del domingo con las familias de los soldados fallecidos, antes de rezar al mediodía local frente a sus restos.
El Pentágono había publicado el sábado la identidad de los 13 soldados muertos en el ataque del jueves.De ellos, cinco tenían 20 años, la duración de la guerra más larga protagonizada por Estados Unidos, iniciada en 2001 en Afganistán.
El caso de una joven de 23 años muerta en el atentado despertó gran emoción en el país. Una semana antes del ataque había sido fotografiada con un bebé en brazos durante las caóticas operaciones de evacuación en el aeropuerto de Kabul.
Este atentado, reivindicado por el grupo Estado Islámico en Khorasan (EI-K), mató a más de cien personas.
Como represalia, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con drones en Afganistán, matando a dos miembros del grupo Estado Islámico, y advirtió que no sería «el último». Biden dijo el sábado que un nuevo atentado era «muy probable».
Mientras la pareja presidencial estaba con las familias de los militares, el Pentágono anunció que había destruido un vehículo en Kabul, «eliminando una amenaza inminente del EI-K» contra el mismo aeropuerto.
A 48 horas de la fecha límite para la retirada de Afganistán, «estamos trabajando incansablemente» para evacuar a los estadounidenses que quieren salir del país, dijo este domingo el secretario de Estado Antony Blinken.
Se trata de unas 250 personas, precisó un funcionario de la diplomacia estadounidense.Otros 280 que se presentan como estadounidenses aún no han decidido si quieren irse, agregó.
Aquellos que optaron por permanecer en el país «no se quedarán atrapados en Afganistán», dijo a la cadena Fox el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan.
