Aproximadamente 1.000 efectivos policiales fueron destinados a distintos puestos fronterizos.
Como viene sucediendo desde los primeros momentos en que se conoció sobre la presencia del Covid-19 en el país, el Gobierno confía en la Policía de los santiagueños el cuidado de los límites de la provincia para impedir que personas que no cumplen con las medidas sanitarias ingresen al territorio.
Como se sabe, con el fin de efectuar el relevo de sus compañeros, quienes durante los últimos 15 días custodiaron los puntos limítrofes de la geografía provincial, unos mil efectivos policiales emprendieron el viaje durante la jornada de ayer con la firme misión de impedir que se intente cruzar por rutas, zonas rurales, caminos vecinales y parajes donde hay mucho movimiento o que puedan servir de paso, para personas que intenten ingresar sin controles sanitarios a la provincia, maniobras que ponen en riesgo la salud de los santiagueños.
Estos uniformados continuarán con el trabajo realizado hasta el momento y para ello cuentan con unidades móviles y motocicletas para realizar los recorridos, como también elementos sanitarios imprescindibles para la labor (guantes, máscaras, tapabocas, termómetros), víveres y combustible.
Los uniformados se suman a una cantidad importante de efectivos que ya se encuentran trabajando de forma permanente tanto en puestos de control como los que cumplen la función de aislar ciudades, localidades, barrios y domicilios particulares con casos positivos de Covid-19. Asimismo, fuentes policiales indicaron que la fuerza de seguridad también recorre las ciudades.