El presidente de Brasil afirmó que quedarse en casa y respetar el distanciamiento social para evitar el contagio del nuevo coronavirus es «para los débiles».
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que quedarse en casa y respetar el distanciamiento social para evitar el contagio del nuevo coronavirus es «para los débiles», al destacar que la producción agropecuaria no se detuvo durante la pandemia.
En tanto, la autoridad sanitaria permitió al laboratorio estadounidense Pfizer duplicar la cantidad de voluntarios para los ensayos clínicos de la vacuna que está desarrollando y Manaos, capital del estado Amazonas, volvió a la «situación de emergencia» por el aumento de contagios.
Bolsonaro volvió a minimizar el impacto y los cuidados frente a la pandemia, que en Brasil causó desde marzo la infección de más de 4,4 millones de personas y la muerte de más de 135.000.
«Ustedes no pararon durante la pandemia, no entraron en esa pavada de que ‘hay que quedarse en casa, que la economía viene después’, eso es para débiles; el virus, siempre lo dije, era una realidad y teníamos que enfrentarlo, nada de acobardarse frente a lo que no podemos escapar», dijo el mandatario a productores rurales.
Lo hizo durante un discurso en Sorriso, uno de los polos agropecuarios más ricos del país, centro de producción de la soja brasileña y bastión político en 2018 del bolsonarismo.
Bolsonaro había dicho que la enfermedad llevaba a la muerte a los más «débiles» y en julio pasado, tras superar la Covid-19 él mismo, sostuvo que los periodistas son «cagones» que no soportarían enfrentarla.