El Ministerio de Salud confirmó que, desde enero, se registraron siete muertes, todas correspondientes a menores de dos años, según el Boletín Epidemiológico Nacional.

El avance de la tos convulsa en distintas regiones del país encendió la alarma del sistema sanitario nacional. De acuerdo con los últimos reportes oficiales, la enfermedad volvió a expandirse con fuerza, con casos detectados en veinte jurisdicciones y una prevalencia destacada en la Región Centro y en el Sur, donde el brote de Tierra del Fuego impulsó una mayor cantidad de notificaciones.
El Ministerio de Salud confirmó que, desde enero, se registraron siete muertes, todas correspondientes a menores de dos años, según el Boletín Epidemiológico Nacional.
La cifra reforzó la preocupación de los equipos de vigilancia, que describen un comportamiento ascendente respecto de los últimos años.
Aumento sostenido de casos y circulación intensa en varias provincias
Entre las semanas 1 y 47 de 2025, los establecimientos de salud informaron 5.110 casos sospechosos, de los cuales 688 fueron confirmados, una incidencia acumulada de 1,45 por cada 100.000 habitantes. Este número superó los registros previos desde 2020 y quedó por encima de lo observado en 2023, período en el que Salta exhibió el mayor volumen de infectados.
El boletín detalló que 586 diagnósticos se confirmaron por laboratorio. En el 81,9% de ellos se identificó Bordetella pertussis, mientras que dos correspondieron a B. parapertussis y otros 104 permanecen sin identificación definitiva. La distribución geográfica mostró variaciones fuertes, con mayor impacto en ciertas áreas del país.
En el documento, los especialistas remarcaron: “Existen vacunas seguras y efectivas para prevenir la infección por Bordetella pertussis. Sin embargo, se registra a nivel mundial, regional y nacional un descenso progresivo de las coberturas que redunda en una acumulación de personas susceptibles a contraer la enfermedad”.
También señalaron: “A partir de la semana 27 de 2025… se registra un nuevo ascenso, inicialmente asociado al brote en Ushuaia… y al aumento de casos confirmados en la Región Centro… con notificaciones de múltiples jurisdicciones del país, predominando en las regiones Centro y Sur”.
Qué es la coqueluche y por qué afecta con más fuerza a bebés y niños pequeños
La coqueluche, conocida también como tos ferina, es una infección respiratoria de transmisión persona a persona que puede presentarse en todas las edades. No obstante, los lactantes y los niños menores concentran las tasas más altas de complicaciones y mortalidad.
En adolescentes y adultos, el cuadro suele ser leve o atípico, aunque pueden desarrollar síntomas clásicos y convertirse en un vector relevante para los más pequeños.
La enfermedad cursa en tres etapas: fase catarral, fase paroxística y convalecencia, con expresiones clínicas que van desde episodios leves hasta cuadros muy severos en menores de seis meses.
La campaña de vacunación
El Ministerio de Salud reiteró que la inmunización es el principal recurso para evitar la propagación del microorganismo. Sin embargo, persisten diferencias notorias entre jurisdicciones.
Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy, Neuquén, Mendoza y San Juan muestran coberturas elevadas en la administración de primeras dosis y refuerzos. En cambio, Buenos Aires, CABA, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones mantienen niveles intermedios o bajos, sobre todo en los refuerzos de los cinco y once años.
En embarazadas, la disparidad también es marcada. Algunas provincias alcanzan valores óptimos, mientras que otras continúan por debajo de lo recomendado.
El calendario argentino incluye la vacuna con componente pertussis a los dos, cuatro, seis, quince a dieciocho meses y cinco años, además del refuerzo a los once años, incorporado en 2009. Desde 2012, se recomendó su aplicación a todas las gestantes a partir de la semana veinte y, un año después, se integró formalmente al calendario.
La meta es asegurar el pasaje transplacentario de anticuerpos, lo que protege al bebé durante los primeros meses de vida. Las indicaciones vigentes establecen que la vacuna dTpa debe aplicarse después de la semana veinte en cada embarazo, sin importar antecedentes.
La introducción de vacunas antipertussis permitió una reducción considerable de la enfermedad, pero el patrón cíclico —con picos cada tres a cinco años— requiere monitoreo constante. La vigilancia permite detectar poblaciones vulnerables y ajustar estrategias de control.
Síntomas, evolución y advertencias
Según Mayo Clinic, la tos ferina es extremadamente contagiosa. En muchos casos, comienza como un resfriado común: moqueo, congestión, ojos llorosos, fiebre y una tos leve. Tras una o dos semanas, aparece la tos intensa y repetitiva por la acumulación de moco espeso en las vías aéreas.
Los ataques pueden provocar vómitos, cambios de coloración, fatiga marcada e incluso un sonido agudo al inhalar. No todas las personas presentan este sonido característico y, en adultos o adolescentes, el único síntoma puede ser una tos seca persistente. En bebés, la tos puede no aparecer, pero sí pueden sufrir apneas o dificultades respiratorias serias.
Las muertes son poco frecuentes, pero se concentran en lactantes. Por ello, Mayo Clinic enfatiza la necesidad de vacunación en embarazadas y en quienes estarán en contacto cercano con el recién nacido.
El centro médico recomienda acudir al profesional de salud si un adulto o un niño atraviesa episodios prolongados de tos, si estos provocan vómitos, si aparece coloración azulada, dificultad para respirar, pausas llamativas o inhalaciones acompañadas de un sonido chillón.
Fuente: Ámbito
