La principal economía de Europa dará fin a 16 años de gobierno de la líder demócrata cristiana, en unos comicios de final incierto.

Más de 60 millones de alemanes están habilitados para elegir este domingo al nuevo Parlamento, del que surgirá el sucesor de Angela Merkel como canciller. Así, la principal economía de Europa dará fin a 16 años de gobierno de la líder demócrata cristiana, en unos comicios de final incierto.
La CDU de Merkel compite con Armin Laschet, presidente del estado de Renania del Norte-Westfalia; los socialdemócratas (SPD) van con el ministro de Finanzas y vicecanciller Olaf Scholz; y los Verdes llevan a Annalena Baerbock. Scholz aparece primero en los sondeos, con un 25 por ciento de intención de voto, seguido por Laschet, con el 22. Los ecologistas alcanzan el 17 por ciento, y los indecisos rondan el 25 por ciento.
El SPD tomó la delantera gracias a la imagen positiva de Scholz, el segundo político mejor valorado en el país después de Merkel, de acuerdo a una encuesta publicada por la cadena pública ZDF. Scholz se ha presentado como el más merkeliano de todos los aspirantes, en un intento de mantener cierta continuidad.
Si los pronósticos se cumplen, solamente una coalición de al menos tres partidos tiene posibilidades de alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento y formar gobierno. Por eso cobra importancia el caudal de votos de los Verdes, lo mismo que los liberales del FPD, que llegan al 11 por ciento en las encuestas.
Scholz podría ser el primer canciller socialdemócrata desde 2005 si su partido se alía a Verdes y los liberales (la llamada coalición «semáforo» por los colores de cada partido). También podría gobernar con los ecologistas y el partido La Izquierda. Tampoco se descartaría una alianza con los liberales y la CDU en minoría. De hecho, el SPD es el socio minoritario del último gobierno de Merkel.
Laschet podría encabezar el Gobierno si llega a un acuerdo con los liberales y los Verdes, en una posible coalición conocida como Jamaica, también por los colores partidarios. Lo que se descarta de plano es sumar a la futura coalición a Alternativa para Alemania, la fuerza de ultraderecha que reúne un 11 por ciento de las preferencias. Todos los demás partidos rechazaron ese escenario.
Así las cosas, después de la elección, podrían pasar hasta seis meses para formar gobierno, período en el cual el Ejecutivo seguirá a cargo de Merkel, mientras llevan a cabo las conversaciones.
