El miércoles, la ciudad de Siracusa, en la isla de Sicilia, al sur de Italia, alcanzó los 48,8 grados.

La ola de calor que se registra en el Mediterráneo preocupa a varios países de la región, entre ellos Italia, que atraviesa la semana más caliente del año, con temperaturas históricas que superan los 45 grados y alertas en las zonas sur y centro-oeste del país por posibles incendios forestales.
El miércoles, la ciudad de Siracusa, en la isla de Sicilia, al sur de Italia, alcanzó los 48,8 grados, según el Servicio Informativo Agrometeorológico (SIAS) del gobierno regional, cifra que podría suponer un nuevo récord de calor en Europa ya que superaría los 48 grados que padeció Atenas en 1977.
Durante la jornada, además, los bomberos de Sicilia recibieron más de 200 avisos por incendios.
Aunque las autoridades señalaron que las horas más tensas parecen haber pasado, instaron a no bajar la guardia ya que el calor recién comenzará a dar tregua el viernes.
Este jueves, según el pronóstico, las máximas se esperaban en la parte centro-meridional de la isla, con temperaturas entre los 42 y 44 grados, picos que podrían llegar a 46 cerca de las ciudades de Trápani y Agrigento. En Cerdeña, otra isla de Italia, la máxima fue de 43,1 grados y se estimaba que el jueves ronde entre los 35 y los 41.
La situación es preocupante también en otros países de la ribera sur mediterránea, como Marruecos o Argelia, donde los termómetros llegaron a los 47 grados, en medio de incendios forestales que se extienden y dejaron ya decenas de muertos.
En la ribera norte del Mediterráneo, en tanto, países como España, Francia y Grecia también se preparan para enfrentar la ola de calor y los incendios forestales que suelen acompañarla.
