La fiscalía destacó el contexto de “violencia de género mediando violencia política, por su calidad de mujer y con el objetivo de impedir que continúe su actividad política”.

El debate oral por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner ingresó en su etapa final. Luego de los alegatos de la querella, este miércoles es el turno del Ministerio Público. La fiscal Gabriela Baigún expone sus argumentos ante el Tribunal Oral Federal 6. Los tres acusados, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, y Nicolás Carrizo, llegaron detenidos al proceso.
Para la fiscalía, el intento de homicidio contra la expresidente y ex senadora, perpetrado el 01 de septiembre de 2022, ocurrió en un contexto de “violencia de género mediando violencia política, por su calidad de mujer y con el objetivo de impedir que continúe su actividad política”.
Baigún comenzó su alegato exhibiendo las pruebas del vínculo cercano entre Sabag Montiel y Uliarte con el objetivo de mostrar que el hecho fue planeado y ejecutado por ambos.
Para la fiscal quedó “debidamente acreditado” que estuvieron juntos durante todo el día previo al atentado y hasta el momento del disparo. Según las pericias, las antenas de los celulares de los dos imputados así lo acreditaron, además del relato de las declaraciones de los propios imputados que lo admitieron.
“Mediante la exhibición de videos acreditaremos que ellos estuvieron todo el día juntos”, adelantó Baigún y comenzó a mostrar los videos de las cámaras de seguridad que registraron durante más de 24 horas el periplo de la pareja por la ciudad de Buenos Aires y algunas localidades del gran Buenos Aires. “Yo quisiera, señores jueces, que vean la tranquilidad con la que ambos se van moviendo por la ciudad”, dijo la funcionaria.
Atentado contra Cristina Kirchner: los videos de Sabag Montiel y Uliarte
En los videos se puede ver cómo Sabag y Uliarte van a un McDonald’s, a un local de tatuajes, esperan el tren en la estación Quilmes, llegan a la estación Constitución del subte C y luego pasean por el shopping Abasto. La fiscal insistió: “esto es para que vean la tranquilidad que hay en sus rostros, sabiendo lo que iban a hacer a la noche”.
Luego, la fiscal Baigún exhibió los videos de las cámaras de televisión que estaban en la puerta de la casa de CFK en Recoleta y las imágenes caseras de los celulares de militantes que estaban en el lugar y que se sumaron a la causa como material probatorio.
Toda la secuencia mostró dónde estaban ubicados Uliarte y Sabag Montiel antes y después del intento de magnicidio. Con apoyo de las imágenes, Baigún relató el momento del disparo; la bala que no salió; lo que relataron los testigos en el juicio; la detención de Sabag Montiel por parte de los militantes que luego lo entregaron a la policía; el descubrimiento del arma en el piso y las excusas de Sabag cuando lo atraparon. “Yo soy militante, soy compañero”, gritaba el atacante al momento de ser descubierto, recordó Baigún.
El rol de la custodia de Cristina Kirchner
Para la fiscal el ataque no ocurrió por “un déficit de custodia, sino por la forma subrepticia” en la que se perpetró el hecho. Explicó que Sabag Montiel y Uliarte se valieron del tumulto de gente y del momento de distracción. Incluso recordó que el propio imputado fue días antes del hecho a vender copitos para hacer una suerte de investigación previa. “Un ataque ejecutado en estas condiciones no se podía prever ni repeler de antemano”, explicó la fiscal ya que, “la modalidad elegida por el agresor tendió a aprovecharse de esa circunstancia”.
«Hay que darle un corchazo»
Baigún afirmó que “el hecho fue planificado”. Para probarlo, leyó los chats entre Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel. Audios y mensajes escritos mostraron cómo, incluso, pensaron alquilar un departamento en el edificio de CFK. Algunos de los mensajes decían: “Hace falta un francotirador”, “Hay que darle un corchazo y pumba, la hacemos mierda”, y “¿Vos decís que no te van a agarrar, amor? La onda es que metas el corchazo y te escapes”.
El día anterior al hecho, el 31 de agosto. Brenda llega a la casa de Sabag hasta el momento del ataque al otro día, recordó la fiscal. El objetivo de Baigún fue exhibir la responsabilidad de los dos en el intento de magnicidio y no sólo de Sabag, quien disparó el arma.
Ámbito –
Por Sofía Caram