El picabayas satinado.

Un equipo de investigadores españoles descubrió en los bosques de Papúa Nueva Guinea una nueva especie de ave, a la que bautizaron como picabayas satinado. Los investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España publicaron los resultados de su investigación y la descripción del pájaro en la revista Ibis.
El picabayas satinado (Melanocharis citreola) se diferencia de los demás miembros del género por la coloración del plumaje, la morfología y múltiples diferencias en su genoma; habitan el sotobosque de selvas bien conservadas, donde se alimentan principalmente de pequeños frutos.
La zona de Nueva Guinea donde se encontró es una de las menos exploradas del mundo y alberga una enorme diversidad todavía desconocida para la comunidad científica, según informó el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
“Las aves son una excepción, porque están mucho mejor estudiadas que otros grupos taxonómicos como los invertebrados o las plantas, y por eso encontrar una especie no descrita es muy difícil”, explicó Borja Milá, investigador del Museo.
El picabayas es solo la segunda especie descrita en Nueva Guinea en los últimos ochenta años, tras la descripción del Mielero de Carlota (Melipotes carolae) que se halló en 2005.
La nueva especie fue capturada durante dos expediciones biológicas en 2014 y 2017 a la región de Lengguru, en el Istmo de la Cabeza del Pájaro, una zona kárstica de topografía accidentada y difícil penetración por la falta de agua en superficie. Las expediciones fueron organizadas por el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia y el Instituto Indonesio de Ciencias (LIPI), y dieron lugar a numerosos descubrimientos sobre la diversidad zoológica y botánica de la región, tanto terrestre como marina.
En 2014, durante el último día de muestreo, a 1200 metros en las montañas Kumawa, los científicos capturaron un macho de picabayas que pertenecía claramente a una especie que no había sido descrita todavía. A partir de ahí se organizó una segunda expedición más larga a las montañas Kumawa en 2017 con el fin de obtener más datos sobre la nueva especie; los científicos estuvieron un mes acampando a 1200 metros y consiguieron tres individuos más.
