El presidente estadounidense firmó la tarde de ayer la orden ejecutiva que activa, a partir del jueves próximo, aranceles de entre el 10 y el 41% para decenas de socios comerciales, siendo los más elevados los de Canadá, Suiza y Brasil.

El Gobierno de Javier Milei está conforme con el nivel de aranceles que impuso la administración de Donald Trump a la Argentina, que asciende al 10%, y lo vinculó a los numerosos encuentros que mantuvieron los mandatarios en lo que va del año.
“Estamos conformes”, afirmaron desde Casa Rosada a Ámbito, agregando que creen que Argentina quedó en la franja menor de aranceles como resultado “de todos los viajes que hizo Milei a EEUU y del buen vínculo que tejió con Trump”.
El presidente estadounidense firmó la tarde de ayer la orden ejecutiva que activa, a partir del jueves próximo, aranceles de entre el 10 y el 41% para decenas de socios comerciales, siendo los más elevados los de Canadá, Suiza y Brasil.
Argentina y otros países de la región como Uruguay se vieron alcanzados por el menor de los gravámenes, mientras que Brasil, la mayor economía sudamericana, tiene el mayor ya que la sumatoria de aranceles sobre sus exportaciones asciende al 50%.
Ese dato no pasó desapercibido por el Gobierno que, en tono revanchista, cuestionó a quienes criticaron en el pasado la nutrida agenda de viajes de Milei para participar de diversas actividades en EEUU. “Si no lo hubiera hecho, nos hubieran roto el orto como a Brasil”, se jactaron.
Aunque Argentina no aparece entre los países directamente alcanzados por los aranceles –el 10% se activó automáticamente- el giro proteccionista de EEUU puede tener efectos indirectos para las exportaciones.
Restricciones bienes de competidores asiáticos podrían abrir alguna ventana para los exportadores argentinos en áreas como alimentos o minerales, pero también podrían encarecer insumos industriales o reducir la liquidez global, en un contexto en el que el Gobierno apuesta por recuperar exportaciones y acceso al crédito externo.
Ámbito