Como resultado de las actividades humanas, seis de nueve «límites planetarios» ya han sido superados y la acidificación de los océanos podría ser el séptimo.
La creciente acidificación de los océanos lleva a la Tierra a franquear y a un nuevo umbral de alerta que afectará la estabilidad del planeta, su capacidad de resiliencia y su habitabilidad, según un informe del Insituto Postdam para la investigación del Impacto Climático (PIK).
Hace 15 años, los científicos definieron nueve «límites planetarios«, umbrales físicos que la humanidad no debería sobrepasar si desea permanecer en una «zona de funcionamiento segura». Como resultado de las actividades humanas, seis de estos «límites» ya han sido superados en los últimos años y, según un nuevo informe publicado el lunes, un séptimo, la acidificación de los océanos, está a punto de ser superado «en un futuro cercano«.
Los seis límites ampliamente superados se refieren al cambio climático, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la proliferación de productos químicos sintéticos (incluídos los plásticos), la escasez de agua dulce y el equilibrio del cliclo del nitrógeno (insumos agrícolas).
La situación sigue empeorando, destacó el lunes el Planetary Health Check, un balance sobre la salud del planeta que ahora se actualizará anualmente. La acidificación está relacionada con la absorción de dióxido de carbono (CO2) por los océanos: a medida que las emisiones de este gas de efecto invernadero siguen aumentando, el pH del agua de mar disminuye.
Esta diferencia y disminución que se produce la hace nociva para muchos organismos (corales, conchas, plancton, entre otros) y, en última instancia, para toda la cadena alimentaria marina. Un fenómeno que también tiene que ver con la reducción de la capacidad de los océanos para absorber el CO2 presente en la atmósfera.
«Aunque se reduzcan rápidamente las emisiones, un cierto nivel de acidificación continua puede ser inevitable debido al CO2 ya emitido y al tiempo de respuesta del sistema oceánico», explica Boris Sakschewski, uno de los autores principales del Planetary Health Check. Por lo tanto, «superar el ´límite´ de la acidificación oceánica parece inevitable en los próximos años», agregó el investigador.
Consecuencias de la acidificación de los océanos
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica, los océanos brindan sustento económico a más de 3.000 millones de personas, absorben gases de efecto invernadero y generan gran parte del aire que respiramos, además de ser esenciales para los sistemas climáticos y meteorológicos del planeta.
La acidificación de los mismos, genera un impacto y consecuencias perjudiciales para los ecosistemas marinos y las personas que dependen de ellos para su alimentación o sustento económico. Al mismo tiempo, debido a que los organismos marinos gastan energía en hacer frente a un medio más ácido, es posible que no tengan la fuerza suficiente para procesos fisiológicos, como la reproducción y el crecimiento, lo que afecta las cadenas y altera los equilibros ambientales.
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