Los “tortitos”, cuyo nombre científico es Plecia longiforceps, han recibido también el apodo de “bichos del amor” debido a su peculiar comportamiento reproductivo.

Las imágenes que circularon ampliamente en redes sociales durante el fin de semana mostraron a excursionistas surcoreanos intentando avanzar entre verdaderos enjambres de estos insectos, que cubrían superficies enteras de la montaña. Este fenómeno que ha sorprendido a miles de visitantes y residentes en la región fue realizada por los llamados “tortitos”, una especie de insecto negro cuyo número se ha disparado en los últimos veranos en el área metropolitana de Seúl.
“Nunca había visto algo así: los árboles, los rieles y hasta las escaleras estaban completamente cubiertos por estos insectos”, relató Kim Jae-woong, un excursionista surcoreano que el pasado sábado ascendió la montaña Gyeyangsan en la ciudad de Incheon.
Los “tortitos”, cuyo nombre científico es Plecia longiforceps, han recibido también el apodo de “bichos del amor” debido a su peculiar comportamiento reproductivo.
“Los insectos hembra y macho vuelan unidos entre sí mientras se aparean”, explicó un portavoz de la administración local a Reuters. Este rasgo distintivo, que en otras circunstancias podría resultar curioso o incluso simpático, se ha transformado en motivo de incomodidad para quienes frecuentan las zonas verdes de la capital surcoreana.
La biología de los “bichos del amor” explica en parte su capacidad para colonizar nuevos territorios.
Originarios de climas cálidos, los Plecia longiforceps han encontrado en el área metropolitana de Seúl un entorno cada vez más propicio para su proliferación.
El aumento sostenido de las temperaturas, atribuido al cambio climático, ha favorecido la expansión de la especie en regiones donde antes su presencia era marginal.
La magnitud del fenómeno queda reflejada en las cifras oficiales de quejas ciudadanas.
Según datos proporcionados por la administración municipal, en el último año se recibieron unas 9.296 quejas relacionadas con los “bichos del amor”, una cifra que más que duplica las 4.418 registradas en 2023. Este incremento ha generado preocupación entre los habitantes y ha obligado a las autoridades a buscar soluciones para mitigar el impacto de la plaga.
La experiencia de caminar entre nubes de insectos, que se adhieren a la ropa y la piel, ha llevado a algunos visitantes a reconsiderar sus planes de ocio al aire libre. Las redes sociales se han llenado de videos y fotografías que documentan la magnitud de la invasión, generando debate sobre las causas y posibles soluciones.
El fenómeno no se limita a la montaña Gyeyangsan. Diversos parques y áreas naturales de la región han reportado una presencia inusual de los “tortitos”, lo que sugiere que la expansión de la especie podría continuar en los próximos años si persisten las condiciones climáticas actuales.
“El cambio climático está estimulando la propagación de estos insectos”, advirtió un funcionario municipal en conversación con Reuters. La relación entre el aumento de las temperaturas y la proliferación de especies invasoras se ha convertido en un tema de estudio para biólogos y expertos en medio ambiente.
Infobae