Estuvieron desde la madrugada del sábado hasta el lunes sin la temperatura adecuada y debieron ser desechadas.
Por una sucesión de errores, 800 dosis de la vacuna Sinovac contra el coronavirus debieran ser tiradas a la basura en el hospital de la ciudad de Canelones en Uruguay.
Según confirmaron fuentes oficiales al sitio Subrayado, la caja con las dosis llegaron al hospital en la madrugada del sábado. Ingresaron por la emergencia, única puerta abierta del centro de salud a esa hora, y quedaron hasta el lunes siguiente, sin la refrigeración adecuada.
«Hubo fallas en la comunicación con las autoridades del hospital«, adujeron fuentes a ese sitio. También hubo errores de la emergencia del nosocomio, que no refrigeró las vacunas.
El laboratorio Calmette, que recibe, prepara y distribuye las vacunas, repuso las dosis perdidas y las personas agendadas recibieron sus dosis según lo previsto, indicaron.
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