Amigos de la víctima de femicidio y vecinos de Rojas se congregaron para despedir a la chica de 18. El testimonio de cómo era la joven y de su última época .

Los restos de Úrsula Bahillo volvieron a Rojas desde Junín a las 14.05 luego de la autopsia y una larga cola de personas de todas las edades se reunió en torno a la casa velatoria para darle el último adiós a la víctima de femicidio. El contundente silencio que reinaba en la calle solo se veía interrumpido por el testimonio de amigos y allegados de la joven de 18 años
En diálogo con C5N, Brenda habló de cómo era antes su amiga y de cómo se fue transformado por el maltrato de Matías Ezequiel Martínez. «Éramos un grupo de amigas, de ahí la conocí a través de otra amiga. Era totalmente compañera con nosotras. A ella le gustaba Rombai, ‘vamos a ver a Rombai, vamos al cine'». Luego denunció: «No pusieron voluntad en decir ‘la ayudamos’, con todas las pruebas que tenían».
Respecto al femicida, contó: «Lo conocí cuando Úrsula subió fotos a Instagram. Úrsula es muy intensa en ese sentido, de estar abrazando y besuqueando. Yo le decía ‘no seas tan intensa’ y me contestaba ‘es hermoso’. Después la vi cabizbaja, compró y se fue, ella no es así. De mirarla te dabas cuenta que iba con miedo».
«Lo único que quiero es tenerla y abrazarla. Es en lo único que pienso en este momento, no me da el corazón para entrar, pero sí», reveló.
A su vez, una vecina de edad mediana contó a C5N: «Nos conocemos todos, hace mil años que vivimos en Rojas. Es un sentimiento de impotencia y angustia colectivo. Uno se piensa que porque es un ligar chico no nos va pasar nunca y estamos equivocados. Esto se podría haber evitado».
Otra mujer que esperaba para despedir a Úrsula expresó: «La conocía de chiquita porque la mamá era profesora de catecismo de mi hijo, era una princesa igual que mi hija. No tenía maldad para nada. Llegábamos a cenar a una confitería y se levantaba para saludarme. Hoy es la hija de todos».