Siendo el país más afectado por la pandemia, comenzará esta semana la campaña de vacunación que pretende inmunizar a 20 millones de personas este mes.

En medio de un brote general de casos de coronavirus, Estados Unidos dio inicio este domingo al proceso de distribución de las vacunas de Pfizer y BioNTech, con el objetivo de entregar en 24 horas el primer lote de las dosis a todos los hospitales y sitios que lo soliciten e inmunizar en la primera fase a tres millones de personas.
Un ejército de camiones con miles de dosis empaquetadas en cajas de hasta 4.725 inyecciones, salió este domingo de la planta de Pfizer en Kalamazoo, Míchigan (norte), rumbo a centros estratégicos de las empresas de paquetería UPS y FedEx, que se encargarán de distribuirlas a todos los rincones de Estados Unidos.
El objetivo es entregar el primer lote de vacunas en 24 horas a todos los hospitales y sitios que lo soliciten y vacunar a los primeros estadounidenses de inmediato.
En esta primera fase se inmunizará a unos tres millones de personas.
«Tengo la esperanza de que esto se lleva a cabo muy rápidamente. Esperemos que mañana (lunes)», expresó este domingo el jefe de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), Stephen Hahn, a la cadena CNN, citado por la agencia de noticias AFP.
Estados Unidos está atravesando un nuevo brote de coronavirus que, a diferencia de la primera ola de la primavera boreal, esta vez concierne a todo el país.
En el último día, se reportaron 219.510 casos y 2.368 víctimas fatales, según estimaciones de la Universidad Johns Hopkins (JHU).
Para lograr la inmunidad colectiva, sinónimo de un retorno a la normalidad, se necesitaría que entre el 75% y el 80% de la población estadounidense esté vacunada, advierten los expertos, pero ello no ocurrirá antes de «mayo o junio», según Moncef Slaoui, asesor científico de la operación gubernamental de vacunación.
Ante este panorama, y frente a las expectativas por la distribución de la vacuna, las autoridades temen que los estadounidenses bajen la guardia.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, que tiene programadas para el martes las primeras vacunas, sostuvo que espera una situación pandémica «infernal» en las próximas semanas e instó a los habitantes a evitar grandes reuniones de cara a las fiestas.