La Corte Suprema de Justicia declaró hoy admisible el pedido de «per saltum» de los jueces con sus traslados suspendidos, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.

La Corte Suprema admitió el per saltum que presentaron los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, movidos a dedo por el macrismo y que se resisten a volver a los tribunales para los cuales fueron designados. Hasta que se decida la cuestión de fondo, el Consejo de la Magistratura no deberá cubrir sus cargos. El voto de la mayoría salió con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti. El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, hizo un voto por separado de sus colegas pero también admitió como válido el per saltum presentado por los tres jueces.
Para aceptar un per saltum, la ley requiere que exista gravedad institucional, en el sentido de que exceda el mero interés de las partes. La Corte dice que eso sucede en el caso, porque más allá del interés de los dos jueces, hay que definir cuál es el alcance de los traslados de jueces federales, lo que importa para todo el sistema judicial.Se trata de analizar los procedimientos constitucionales que regulan la integración de los tribunales. La Corte se basa en los precedentes anteriores sobre temas de independencia y organización del poder judicial (Fallos: 330: 2361, «Aparicio» Fallos: 338:284, considerando 17 y “Uriarte”, considerando 11, Fallos: 338:1216) .
La resolución se produjo después de que el presidente del máximo tribunal convocara a un acuerdo extraordinario para tratar los planteos de los tres jueces que se resisten a volver a sus tribunales de origen. Rosenkrantz fue también, de hecho, el más explícito de todos los supremos a la hora de abrirles la puerta a los tres jueces atrincherados. “No debe perderse de vista que, además de los magistrados en esta causa, múltiples jueces han quedado sujetos, actual o potencialmente, a un procedimiento especial para revisar ex post facto sus traslados”, escribió Rosenkrantz en su voto.
“De asistirles razón a los recurrentes, esta situación podría constituir una grave afectación de la inamovilidad de todos los jueces que se encuentran en similares condiciones, lo que muestra el impacto sistémico de la decisión a la que en definitivamente se arribe”, escribió el presidente del máximo tribunal. Según contaron desde la Corte, cuatro de los supremos, Rosenkrantz, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti participaron del acuerdo desde el mismo Palacio de Tribunales.
La quinta jueza, Highton, se conectó desde su casa para debatir con el resto de sus colegas. Tanto Rosatti como Lorenzetti venían participando de las reuniones de la Corte por vía remota desde Santa Fe, pero volvieron a Buenos Aires para este acuerdo. En el caso, del expresidente del tribunal lo hizo después de un escrache que sufrió en su casa de Rafaela y que habría estado organizado, como informó Página|12, por una dirigente cercana a Elisa Carrió.